Que una página web tenga el diseño más atractivo, esté bien estructurada y cuente con contenidos de gran valor es muy importante, pero todo este esfuerzo no servirá de nada si nadie la visita, ahí radica la importancia de un óptimo posicionamiento SEO. Estar entre los primeros resultados de las búsquedas de Google es una garantía de que un portal tendrá tráfico, lo que se traducirá en oportunidades de venta, por eso, contar con la asesoría adecuada es vital para lograr los objetivos.

En la época actual toda marca o empresa está obligada a tener presencia en internet. Más del 80% de la población del planeta consulta la “red de redes” para informarse sobre el producto o servicio que requiere y gran parte de esos usuarios van a concretar su compra a través de un ordenador o un dispositivo inteligente.

La idea no es tener presencia por tenerla, es aprovechar todos los beneficios de los medios digitales y para eso es necesario utilizar todos los recursos del marketing digital de la mano de los expertos.

Una página web atractiva y bien diseñada, una óptima gestión de redes sociales, el  buen uso del e-mail marketing y anunciar mediante Google Ads, están entre las estrategias que se deben desarrollar de forma combinada para llegar al público objetivo, pero sin duda, una parte fundamental en toda campaña de marketing digital tiene que ver con el posicionamiento SEO.

Y es que tener un negocio online o intentar promocionar una marca o empresa en general, en los medios digitales, y no saber lo que es el SEO es no transitar por el camino correcto. Lograr que una página web tenga una excelente posición en los buscadores debe ser una tarea prioritaria de todo negocio, sin duda, una estrategia que ayudará a crecer de manera vertiginosa y así poder captar más clientes potenciales.

Cuando una página web aparece en el primer lugar de una búsqueda en Google, existe un 90% de probabilidades de que el potencial cliente visite el sitio y se abre la posibilidad de que esta visita se convierta en una venta, de ahí la importancia de trabajar muy bien este recurso que aporta el marketing digital en beneficio de las marcas.

En manos de expertos siempre es mejor

Lograr que un sitio web aparezca en los tres primeros lugares de una determinada búsqueda en Google parece fácil, pero no es nada sencillo. Que esto ocurra pasa por llevar a cabo una cantidad de acciones y decisiones que requieren estudios y análisis detallados, para los cuales se deben tener conocimientos.

Una figura que se convierte en protagonista ante este proceso es el consultor SEO, especialista formado para realizar el trabajo que se requiere de manera minuciosa para optimizar un sitio web y así lograr estar entre los primeros lugares de los motores de búsqueda, siendo el más popular Google.

Pero trabajar en la optimización SEO va más allá de estar en el “top” de los resultados de Google. Se busca, además, mejorar la experiencia del usuario y que el sitio web tenga una adecuada usabilidad, lo que también aumentará la rentabilidad e incrementará las oportunidades de venta.

Un consultor SEO comprende todo lo que envuelve el amplio ámbito del marketing digital, y se actualiza constantemente, al ser un sector que está en continua evolución. Trabaja no sólo en todo lo relacionado con el posicionamiento SEO, sino que se encarga de desarrollar una estrategia global de marketing digital con la que todos los aspectos relacionados combinen perfectamente.

Este profesional hará un diagnóstico de la marca para conocer cómo ha sido su presencia digital hasta el momento. Evaluará las fortalezas y debilidades para luego aplicar todas las estrategias SEO on page y off page, con las adecuadas acciones, tales como la generación de contenidos relevantes, enlaces mediante linkbuilding, mejorar el grado de respuesta del usuario y mucho más. También hará un seguimiento en base a las mediciones de los resultados, para ir afinando toda la estrategia sobre la marcha.

Entre las acciones a las que todo consultor SEO se debe dedicar con gran énfasis, se encuentra hacer un preciso estudio de palabras clave, es decir, determinar las palabras que pueden ser más relevantes para lograr el posicionamiento deseado.

Ventajas de contratar un especialista

Son muchas las ventajas de contar con el apoyo y la asesoría de un consultor SEO. En primer lugar, es una decisión con la que un emprendedor o empresario ahorra mucho tiempo, que puede necesitar para lograr la eficiente operatividad de su negocio.

Es vital tener un especialista en SEO gestionando todas las acciones relacionadas, ya que es una área que tiene una actualización constante. Google renueva frecuentemente el algoritmo de búsqueda, por lo que es necesario estar pendiente y saber hacer los cambios requeridos de una manera rápida y efectiva. De igual manera, este profesional debe tener amplios conocimientos de todas las herramientas técnicas con las que cuenta para realizar su trabajo.

Un experto hará que la inversión en posicionamiento SEO sea realmente efectiva y rentable, ya que tendrá la capacidad de llevar a cabo un proceso consistente y continuo, entendiendo que el logro de estos objetivos no se dará de la noche a la mañana, pero que una vez alcanzados, serán sostenibles en el tiempo.

Otra ventaja de contar con un consultor SEO experimentado es que el mismo evitará que se cometan equivocaciones que puedan acarrear altos costes. En el caso de que la optimización SEO sea llevada a cabo por una persona inexperta, se podría incurrir en utilizar demasiado las palabras claves, generar lo que se denomina ‘keyword stuffing’. Esto, en muchos casos, ocasionaría penalizaciones por parte de los motores de búsqueda, lo que a su vez, se podría traducir en pérdida de tráfico web y también de dinero.

Como se puede ver, intentar por “aprender” sobre SEO y marketing digital por uno mismo, con la vasta cantidad de información que hay en internet, más que ser una “salida económica” puede resultar una decisión bastante contraproducente. Contar con un especialista será garantía de resultados exitosos que redundarán en la captación adecuada de clientes potenciales y, en consecuencia, en un mejor retorno de la inversión (ROI).